Lunes 7 de Marzo de 2016
Esta imagen compuesta muestra una supernova en la galaxia M100, que puede contener el agujero negro más pequeño y joven conocido en nuestro vecindario cósmico. En esta imagen, los rayos X del Observatorio de rayos X Chandra son de color oro, mientras que el Very Large Telescope muestran los datos en color amarillo, blanco y azul, y en el infrarrojo del Telescopio Espacial Spitzer son de color rojo. la supernova se conoce como SN 1979C. Se informó por primera vez de SN 1979C al ser vista por un astrónomo aficionado en 1979. La galaxia M100 está situada en el cúmulo de Virgo a unos 50 millones de años luz de la Tierra. Esta edad de aproximadamente 30 años, además de su relativamente corta distancia, hace que SN 1979C sea el ejemplo más cercano, donde se ha observado el nacimiento de un agujero negro, si la interpretación por parte de los científicos es correcta.
Los datos de Chandra, el Telescopio Espacial XMM-Newton y el observatorio ROSAT de Alemania revelaron una fuente brillante de rayos X que se ha mantenido estable durante los 12 años transcurridos entre 1995 y 2007 sobre los que se ha observado. Este comportamiento y el espectro de rayos X, o la distribución de los rayos X con energía, apoyan la idea de que el objeto de SN 1979C es un agujero negro que se alimenta ya sea por material que cae en el agujero negro después de la supernova, o desde una estrella binaria compañera. Los científicos creen que la supernova se formó cuando una estrella 20 veces más masiva que el Sol colapsó. Es un tipo particular de supernova donde la estrella colapsada habría expulsado parte de su envoltura exterior rica en hidrógeno.
Antes de la explosión, por lo que es poco probable la asociación con estallidos de rayos gamma (GRB). Las supernovas a veces se asocian con los GRB, pero sólo cuando la estrella que esplosiona hubiera perdido por completo su envoltura de hidrógeno. Como la mayoría de los agujeros negros, se debería formar cuando el núcleo de una estrella colapsa y un estallido de rayos gamma no se produce, esta puede ser la primera vez que se ha observado la formación de un agujero negro. Las obsevaciones confirman la temprana edad de 30 años del agujero negro, que es la edad del remanente tal como aparece en la imagen. Los astrónomos citan las edades de esta manera debido a la naturaleza observada en su campo, donde su conocimiento del Universo se basa casi por completo en la radiación electromagnética recibida por los telescopios.