Sábado 30 de Enero de 2021
La apacible apariencia de NGC 4889 ó Caldwell 35, puede engañar al observador desprevenido. Pero la galaxia elíptica, que domina en esta nueva imagen del Telescopio Espacial Hubble, alberga un oscuro secreto. En su corazón acecha uno de los agujeros negros más masivos jamás descubiertos. Ubicada a unos 300 millones de años luz de distancia en el Cúmulo de galaxias Coma, la galaxia elíptica gigante NGC 4889, la más brillante y más grande que se puede ver en esta imagen, alberga un agujero negro supermasivo sin precedentes. Con 21 mil millones de veces la masa del Sol, este agujero negro tiene un horizonte de sucesos, la superficie en la que ni siquiera la luz puede escapar de su alcance gravitacional, con un diámetro de aproximadamente 130 mil millones de kilómetros. Esto es aproximadamente 15 veces el diámetro de la órbita de Neptuno desde el Sol. En comparación, se cree que el agujero negro supermasivo en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, tiene una masa aproximadamente 4 millones de veces la del Sol y un horizonte de eventos de solo una quinta parte de la órbita de Mercurio. Pero la época en que el agujero negro de NGC 4889 se tragaba estrellas y devoraba polvo ha pasado. Los astrónomos creen que el gigantesco agujero negro ha dejado de alimentarse y actualmente está descansando después de deleitarse con la cocina cósmica de NGC 4889. El ambiente dentro de la galaxia es ahora tan pacífico que las estrellas se están formando a partir del gas restante y orbitan e torno al agujero negro sin ser molestadas. Cuando estuvo activo, el agujero negro supermasivo de NGC 4889 fue alimentado por un proceso conocido como acreción caliente.
Cuando el material galáctico, como gas, polvo y otros escombros, cayó lentamente hacia el interior del agujero negro, se acumuló y formó un disco de acreción. Al orbitar el agujero negro, este disco giratorio de material fue acelerado por la inmensa atracción gravitacional del agujero negro y calentado a millones de grados. Este material calentado también expulsó chorros gigantes muy enérgicos. Durante su período activo, los astrónomos habrían clasificado a NGC 4889 como un quásar y el disco alrededor del agujero negro supermasivo habría emitido hasta mil veces la producción de energía de la Vía Láctea. El disco de acreción mantuvo el apetito del agujero negro supermasivo hasta que se agotó el suministro cercano de material galáctico. Ahora, durmiendo tranquilamente mientras espera su próximo refrigerio celestial, el agujero negro supermasivo está inactivo. Sin embargo, su existencia permite a los astrónomos ampliar su conocimiento de cómo y dónde los quásares, estos objetos aún misteriosos y esquivos, se formaron en los primeros días del Universo. Aunque es imposible observar directamente un agujero negro, ya que la luz no puede escapar de su atracción gravitacional, su masa puede determinarse indirectamente. Utilizando instrumentos como el del Observatorio Keck II y el Observatorio Gemini Norte, los astrónomos midieron la velocidad de las estrellas que se mueven alrededor del centro de NGC 4889. Estas velocidades, que dependen de la masa del objeto que orbitan, revelaron la inmensa masa del agujero negro. NGC 4889 se encuentra en la Constelación de Coma Berenices y fue descubierta por William Herschel en 1785.
Fotografía Original
Imagen Ampliable
Crédito: NASA / ESA
Nombre | RA | DEC | Magnitud | Datos |
NGC 4889 / Caldwell 35 / LEDA 44715 / UGC 8110 / FOCA 0728-464 / MCG+05-31-077 CAIRNS J130007.80+275838.0 / 2MASX J13000809+2758372 SDSS J130008.13+275836.9 / UZC J130007.8+275838 / 2XMM J130008.1+275837 |
13:00:08.097 | +27º 58' 37.29'' | V = 11.30 | Simbad |