Sábado 8 de Junio de 2019
La hemosa imagen que mostramos en ésta ocasión, es un excelente trabajo fotográfico de David Lane, cuyo procesado ofrece un resultado de alta calidad. El paisaje parece pasar por debajo de la curva que dibuja el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, sobre el cielo de la Tierra. Sin embargo es la rotación de nuestro planeta la que hace que sea el centro galáctico el que salga y se ponga por el horizonte. Éste increíble arco, pulido y formado por causas naturales, es esculpido por los vientos y las aguas, que con el paso de los siglos consigue moldear las rocas areniscas que cubren muchas de las montañas norteamericanas. Hablamos de Turret Arch, ubicado en Arches National Park, en la región de Moab, situada en el estado de Utah. Se trata de un sendero de 1,2 millas que cuenta con hermosas flores silvestres, por el que habitualmente se practica el senderismo, incluso en invierno utilizando raquetas de nieve, que desemboca en la popular y asombrosa formación rocosa. Arches National Park es un parque nacional adyacente al río Colorado, a 4 millas al norte de Moab. Más de 2.000 arcos de piedra arenisca natural se encuentran en el parque, incluido el conocido Delicate Arch, así como una variedad de recursos y formaciones geológicas únicas.
El parque contiene la mayor densidad de arcos naturales del mundo. Consta de 76,679 acres o 119,811 millas cuadradas; en el sistema métrico son 31,031 hectáreas o 310.31 kilómetros cuadrados de alto desierto ubicado en la meseta de Colorado. La elevación más alta del parque es de 5.653 pies, 1.723 metros, y está en en Elephant Butte, y la elevación más baja es de 4.085 pies, 1,245 metros, que se sitúa en el centro de visitantes. Administrado por el Servicio de Parques Nacionales, el área fue originalmente nombrada monumento nacional el 12 de abril de 1929, y fue rediseñada como parque nacional el 12 de noviembre de 1971. El parque recibió más de 1.6 millones de visitantes durante 2018. La Vía Láctea, perfectamente integrada en el paisaje, da el toque mágico que ya de por sí ofrece la naturaleza. Podemos observar el Río Oscuro a la derecha de la imagen, que conecta el centro galáctico con Rho Ophiuchi, el sistema estelar múltiple que ha creado una colorida nebulosidad. También se distinguen zonas rojizas que contienen gran cantidad de hidrógeno molecular ionizado por la radiación ultravioleta de las estrellas ubicadas en las densas regiones HII de formación estelar.
Como se aprecia en la imagen, la Vía Láctea contiene grandes cantidades de polvo cósmico, que dan cuerpo al disco galáctico, dependiendo de su cmposición puede ser absorvente, formando grandes zonas de nebulosas oscuras de absorción, que suelen ser de color marrón oscuro, o reflectante, que refleja la luz de las estrellas más cercanas, convirtiendo la región en una nebulosa de reflexión. Una nebulosa de reflexión es una nube de polvo que refleja la luz procedente de una o más estrellas. La energía de estrellas cercanas es insuficiente para ionizar el gas que la conforma y así transformarse en una nebulosa de emisión, pero suficiente para permitir la necesaria dispersión de la luz que hace a la nebulosa visible. Como es luz reflejada, el espectro de la nebulosa es similar al de las estrellas iluminantes. A menudo las nebulosas de reflexión y las de emisión aparecen juntas, un ejemplo clásico es Messier 42 en la Constelación de Orión. Estas nebulosas son usualmente azules porque la dispersión es más eficiente para la luz azul que para la roja, es la misma razón que explica el color azul del cielo. Como cualquier nebulosa, se compone de gas, y sobre todo hidrógeno y polvo. Contiene también elementos más pesados como oxígeno, silicio, carbono, hierro y níquel. Edwin Powell Hubble determinó la distinción entre nebulosas de reflexión y emisión en el año 1922.
Fotografía Original
Crédito: David Lane / David Lane Astrophotography
Nombre | LAT | LON | Datos |
Turret Arch | 38.684281 | -109.534792 | Maps |