Miércoles 9 de Septiembre de 2015
En
esta nueva imagen puede verse el cúmulo estelar NGC 6604. A menudo
pierde protagonismo debido a su vecina, más prominente, la Nebulosa del Águila M16, que se encuentra relativamente
cerca. Pero en los márgenes de esta imagen, que sitúa al cúmulo estelar
en un paisaje rodeado de nubes de gas y polvo, puede apreciarse cuán
hermoso es este objeto. NGC 6604 es el brillante grupo que se encuentra
hacia la parte superior izquierda de la imagen. Es un joven cúmulo
estelar que conforma la parte más densa de una asociación más amplia y
extensa que contiene alrededor de cien estrellas brillantes de color
azul y blanco. La imagen también muestra la nebulosa asociada al cúmulo,
una nube brillante de hidrógeno denominada Sh2-54, y nubes de polvo. NGC
6604 se encuentra a unos 5.500 años luz de la Tierra, en la Constelación de La Serpiente, y está situada a unos dos grados al norte
de la Nebulosa del Águila.
Las estrellas brillantes pueden verse fácilmente con un telescopio pequeño y fueron catalogadas por primera vez por William Herschel en 1784. Sin embargo, la débil nube de gas pasó desapercibida hasta los años 50 del siglo pasado, cuando fue catalogada por Stewart Sharpless a partir de fotografías del Atlas National Geographic–Palomar Sky. Las estrellas calientes y jóvenes del cúmulo ayudan a la formación de una nueva generación de estrellas en NGC 6604. Lo hacen gracias a sus fuertes vientos estelares y a su radiación, acumulando material para su formación en una región compacta. Esta segunda generación de estrellas sustituirá rápidamente a la generación anterior, a pesar de que las estrellas jóvenes más brillantes son masivas, consumen su combustible de manera rápida y viven poco tiempo.
Al margen de la estética, hay otras razones por las cuales NGC 6604 atrae la atención de los astrónomos, ya que de él emana una extraña columna de gas caliente ionizado. Se han detectado columnas similares de gas caliente en otras partes de la Vía Láctea y en otras galaxias espirales, columnas que canalizan el material que emana de las estrellas jóvenes del cúmulo, pero el ejemplo en NGC 6604 está relativamente cerca, lo que permite a los astrónomos estudiarlo en detalle. Esta columna en particular, a menudo denominada chimenea por los astrónomos, es perpendicular al plano galáctico y se extiende hasta la increíble longitud de 650 años luz. Los astrónomos piensan que las estrellas calientes que contiene NGC 6604 son responsables de la producción de la chimenea, pero se necesitan más datos para comprender en toda su complejidad estas estructuras tan poco comunes.
Las estrellas brillantes pueden verse fácilmente con un telescopio pequeño y fueron catalogadas por primera vez por William Herschel en 1784. Sin embargo, la débil nube de gas pasó desapercibida hasta los años 50 del siglo pasado, cuando fue catalogada por Stewart Sharpless a partir de fotografías del Atlas National Geographic–Palomar Sky. Las estrellas calientes y jóvenes del cúmulo ayudan a la formación de una nueva generación de estrellas en NGC 6604. Lo hacen gracias a sus fuertes vientos estelares y a su radiación, acumulando material para su formación en una región compacta. Esta segunda generación de estrellas sustituirá rápidamente a la generación anterior, a pesar de que las estrellas jóvenes más brillantes son masivas, consumen su combustible de manera rápida y viven poco tiempo.
Al margen de la estética, hay otras razones por las cuales NGC 6604 atrae la atención de los astrónomos, ya que de él emana una extraña columna de gas caliente ionizado. Se han detectado columnas similares de gas caliente en otras partes de la Vía Láctea y en otras galaxias espirales, columnas que canalizan el material que emana de las estrellas jóvenes del cúmulo, pero el ejemplo en NGC 6604 está relativamente cerca, lo que permite a los astrónomos estudiarlo en detalle. Esta columna en particular, a menudo denominada chimenea por los astrónomos, es perpendicular al plano galáctico y se extiende hasta la increíble longitud de 650 años luz. Los astrónomos piensan que las estrellas calientes que contiene NGC 6604 son responsables de la producción de la chimenea, pero se necesitan más datos para comprender en toda su complejidad estas estructuras tan poco comunes.