Martes 12 de Mayo de 2015
Una
imagen captada en infrarrojo por VISTA, revela un paisaje de brillantes filamentos de
gas, nubes oscuras y estrellas jóvenes en la Constelación de Monoceros ó Unicornio. Esta región conocida como Monoceros
R2, está incrustada dentro de una enorme nube oscura. Al observar la
zona en luz visible, aparece casi completamente oscurecida por polvo
interestelar, pero se torna espectacular en infrarrojo. Una activa
maternidad estelar se encuentra escondida dentro de una masiva nube
oscura, rica en moléculas y polvo. Si bien en el cielo parece cercana a
la conocida Nebulosa de Orión M42, realmente está a más del doble de
distancia de la Tierra, a unos 2.700 años luz. Un grupo de estrellas
masivas y calientes crea una bella colección de nebulosas de reflexión
donde la luz azulada de las estrellas se dispersa en algunas partes de
la oscura superficie de la nube molecular. Sin embargo, la
mayoría de las estrellas masivas recién nacidas se mantienen ocultas
pues el grueso polvo interestelar absorbe fuertemente su luz
ultravioleta y visible.
“Cuando vi esta imagen por primera vez dije de inmediato .... Wow!, estaba impresionado de ver las estelas de polvo tan claramente alrededor del cúmulo de Monoceros R2, así como los chorros procedentes de jóvenes objetos estelares muy incrustados. Hay una gran riqueza de detalles apasionantes revelados en estas imágenes de VISTA”, señala Jim Emerson, de Queen Mary University of London y líder del consorcio VISTA. Monoceros R2 posee un núcleo denso, de no más de dos años-luz de extensión, repleto de estrellas jóvenes muy masivas, así como de un cúmulo de fuentes infrarrojas brillantes, que normalmente son estrellas masivas recién nacidas aún rodeadas de los capullos de polvo del que nacieron. Esta zona se ubica en el centro de la imagen, donde un zoom revela una concentración mucho más alta de estrellas y donde las llamativas formas rojizas indican emisión de hidrógeno molecular.
La estructura blanca con forma de frijol que se encuentra abajo del centro de la imagen es NGC 2170, la nebulosa de reflexión más brillante en la zona. En luz visible, la nebulosa aparece como una isla celeste y brillante en un océano oscuro, mientras que en infrarrojo se revelan en su interior fábricas frenéticas donde están naciendo cientos de estrellas masivas. NGC 2170 es apenas visible a través de un telescopio pequeño y fue descubierto por William Herschel desde Inglaterra en 1784. Las estrellas se forman en un proceso que normalmente tarda unos pocos millones de años y que ocurre dentro de grandes nubes de gas y polvo interestelar. Debido a que el polvo interestelar es opaco en luz visible, las observaciones en infrarrojo y radio son cruciales para la comprensión de las etapas más tempranas de la evolución estelar. VISTA reunirá unos 300 gigabytes por noche, lo que proporcionará una enorme cantidad de información de regiones que podrán estudiadas en mayor detalle por el Very Large Telescope, por ALMA y en el futuro por el ELT.
“Cuando vi esta imagen por primera vez dije de inmediato .... Wow!, estaba impresionado de ver las estelas de polvo tan claramente alrededor del cúmulo de Monoceros R2, así como los chorros procedentes de jóvenes objetos estelares muy incrustados. Hay una gran riqueza de detalles apasionantes revelados en estas imágenes de VISTA”, señala Jim Emerson, de Queen Mary University of London y líder del consorcio VISTA. Monoceros R2 posee un núcleo denso, de no más de dos años-luz de extensión, repleto de estrellas jóvenes muy masivas, así como de un cúmulo de fuentes infrarrojas brillantes, que normalmente son estrellas masivas recién nacidas aún rodeadas de los capullos de polvo del que nacieron. Esta zona se ubica en el centro de la imagen, donde un zoom revela una concentración mucho más alta de estrellas y donde las llamativas formas rojizas indican emisión de hidrógeno molecular.
La estructura blanca con forma de frijol que se encuentra abajo del centro de la imagen es NGC 2170, la nebulosa de reflexión más brillante en la zona. En luz visible, la nebulosa aparece como una isla celeste y brillante en un océano oscuro, mientras que en infrarrojo se revelan en su interior fábricas frenéticas donde están naciendo cientos de estrellas masivas. NGC 2170 es apenas visible a través de un telescopio pequeño y fue descubierto por William Herschel desde Inglaterra en 1784. Las estrellas se forman en un proceso que normalmente tarda unos pocos millones de años y que ocurre dentro de grandes nubes de gas y polvo interestelar. Debido a que el polvo interestelar es opaco en luz visible, las observaciones en infrarrojo y radio son cruciales para la comprensión de las etapas más tempranas de la evolución estelar. VISTA reunirá unos 300 gigabytes por noche, lo que proporcionará una enorme cantidad de información de regiones que podrán estudiadas en mayor detalle por el Very Large Telescope, por ALMA y en el futuro por el ELT.