Martes 21 de Abril de 2015
La
nebulosa Messier 78 es la protagonista de esta imagen, La brillante luz
estelar rebota con las partículas de polvo de la nebulosa, iluminándola
con una luz azul dispersa. Messier 78 es un buen ejemplo de una
nebulosa de reflexión. La radiación ultravioleta de las estrellas que la
iluminan no es lo suficientemente intensa como para ionizar el gas y
hacerlo brillar: sus partículas de polvo sólo reflejan la luz estelar
que reciben. Pese a esto, Messier 78 puede ser observada fácilmente con
un telescopio pequeño, siendo una de las nebulosas de reflexión más
brillantes del cielo, ubicada a unos 1.600 años-luz de distancia, en la Constelación de Orion.
Esta
imagen contiene otras características sorprendentes además de la
brillante nebulosa. Una gruesa franja de polvo se extiende a través de
la imagen, desde la parte superior izquierda hacia la parte inferior
derecha, bloqueando la luz de las estrellas que hay detrás. En la
esquina inferior derecha también se pueden observar unas curiosas
estructuras rosadas, que corresponden a chorros de materia eyectados
desde estrellas recién nacidas y que aún se encuentran ocultas dentro de
nubes de polvo.
Dos estrellas brillantes, HD 38563A y HD 38563B, son las mayores generadoras de energía en Messier 78. Sin embargo, esta nebulosa alberga muchas otras estrellas, incluyendo una colección de cerca de 45 estrellas jóvenes, de menos de 10 millones de años de edad, y de baja masa, conocidas como estrellas T Tauri, que poseen núcleos aún demasiado fríos para que comience la fusión del hidrógeno. El estudio de las estrellas T Tauri es importante para comprender las primeras etapas de la formación estelar y la creación de los sistemas planetarios. Sorprendentemente, este complejo de nebulosas también ha cambiado de manera significativa en los últimos diez años. En Febrero de 2004, el experimentado observador aficionado Jay McNeil tomó una imagen de esta región con un telescopio de 75 mm y se sorprendió al ver una nebulosa brillante, el prominente objeto con forma de abanico que se encuentra en la parte inferior de la foto, es un lugar donde imágenes anteriores no mostraban nada. Este objeto hoy se conoce como la Nebulosa McNeil y parece ser una nebulosa de reflexión altamente variable alrededor de una estrella joven.
Dos estrellas brillantes, HD 38563A y HD 38563B, son las mayores generadoras de energía en Messier 78. Sin embargo, esta nebulosa alberga muchas otras estrellas, incluyendo una colección de cerca de 45 estrellas jóvenes, de menos de 10 millones de años de edad, y de baja masa, conocidas como estrellas T Tauri, que poseen núcleos aún demasiado fríos para que comience la fusión del hidrógeno. El estudio de las estrellas T Tauri es importante para comprender las primeras etapas de la formación estelar y la creación de los sistemas planetarios. Sorprendentemente, este complejo de nebulosas también ha cambiado de manera significativa en los últimos diez años. En Febrero de 2004, el experimentado observador aficionado Jay McNeil tomó una imagen de esta región con un telescopio de 75 mm y se sorprendió al ver una nebulosa brillante, el prominente objeto con forma de abanico que se encuentra en la parte inferior de la foto, es un lugar donde imágenes anteriores no mostraban nada. Este objeto hoy se conoce como la Nebulosa McNeil y parece ser una nebulosa de reflexión altamente variable alrededor de una estrella joven.
Fotografía original
Crédito: ESO / Igor Chekalin
Nombre | RA | DEC | Magnitud | Datos |
Messier 78 / Cederblad 55 | 05:46:45.8 | +00º 04' 45'' | B = 8.0 | Simbad |