Lunes 16 de Marzo de 2015
Una
nebulosa planetaria representa la fase de la evolución estelar que el Sol debe experimentar en varios miles de millones de años. Cuando una
estrella como el Sol consume todo el hidrógeno en su núcleo, se expande
en una gigante roja, con un radio que aumenta de decenas a cientos de
veces su tamaño normal. En esta fase, una estrella como el caso de NGC 6826, arroja la
mayor parte de sus capas exteriores, finalmente dejando atrás un núcleo
caliente que pronto se contraerá para formar una densa estrella enana
blanca. Un viento rápido que emana del núcleo caliente embiste a la
atmósfera expulsada, lo que empuja hacia afuera todo el material expulsado, y crea las preciosas
estructuras filamentosas de tipo concha, lo que se puede ver con telescopios ópticos.
La emisión de rayos X difusa vista en torno a NGC 6825 y el 30% de las
nebulosas planetarias, es causada por ondas de choque propiciado por el poderoso y veloz viento que emana del núcleo del astro, que choca con la atmósfera expulsada.
Los nuevos datos del Observatorio de rayos X Chandra revelan que las imágenes ópticas de la mayoría de las nebulosas planetarias con pantalla de emisión de rayos X difusa y conchas compactas con afilados filamentos, están rodeadas por halos más débiles. Se ha observado que las edades de todas estas envolturas compactas, tienen menos de unos 5.000 años, por lo tanto probablemente representa la escala de tiempo para que se produzcan las fuertes ondas de choque. Aproximadamente la mitad de las nebulosas planetarias estudiadas en la fuente de rayos X, resultan un espectáculo en el centro, y todas menos una de estas fuentes puntuales muestran los rayos X de alta energía que pueden ser causados por una estrella compañera, lo que sugiere que una alto porcentaje de estrellas centrales responsables de la expulsión de las nebulosas planetarias tienen compañeras. Los estudios futuros deben ayudar a clarificar el papel de las estrellas dobles en la determinación de la estructura y evolución de las nebulosas planetarias.
Los nuevos datos del Observatorio de rayos X Chandra revelan que las imágenes ópticas de la mayoría de las nebulosas planetarias con pantalla de emisión de rayos X difusa y conchas compactas con afilados filamentos, están rodeadas por halos más débiles. Se ha observado que las edades de todas estas envolturas compactas, tienen menos de unos 5.000 años, por lo tanto probablemente representa la escala de tiempo para que se produzcan las fuertes ondas de choque. Aproximadamente la mitad de las nebulosas planetarias estudiadas en la fuente de rayos X, resultan un espectáculo en el centro, y todas menos una de estas fuentes puntuales muestran los rayos X de alta energía que pueden ser causados por una estrella compañera, lo que sugiere que una alto porcentaje de estrellas centrales responsables de la expulsión de las nebulosas planetarias tienen compañeras. Los estudios futuros deben ayudar a clarificar el papel de las estrellas dobles en la determinación de la estructura y evolución de las nebulosas planetarias.
Fotografía original
Crédito: NASA / CXC / RIT / J.Kastner; Óptico: NASA / STSci. Additional Processing & Copyright: Elisabetta Bonora & Marco Faccin (Alive Universe Images)
Nombre | RA | DEC | Magnitud | Datos |
NGC 6826 | 19:44:48.1500835472 | +50º 31' 30.250916761'' | V = 9.6 | Simbad |