Martes 21 de Octubre de 2014


Cuando la madrugada del 6 de mayo de 2014 los granos de polvo cósmico rayaban los cielos oscuros, no había Luna. La lluvia anual de meteoritos conocida como Eta Acuáridas se produce porque el planeta Tierra atraviesa los restos polvorientos dejados por el cometa periódico Halley. Esta inspirada exposición capta la raya de un meteorito que se mueve de izquierda a derecha. Bajo el arco de la Vía Láctea, la cola del meteorito apunta al radiante que hay por encima del horizonte local, a la Constelación de Acuarius ó Acuario. Los meteoritos Eta Acuáridas se mueven rápido y entran en la atmósfera a unos 66 kilómetros por segundo. Las aguas calmadas de un pequeño estanque que hay cerca de Albion, en Maine, EE.UU., reflejan la escena estrellada y el resplandor anaranjado de las luces artificiales próximas dispersadas por un banco de nubes bajas. El 24 de mayo de 2014, los observadores del hemisferio norte han podido observar la siguiente lluvia de meteoritos, las Camelopardalidas, causada por el polvo del cometa periódico 209P/LINEAR.