Lunes 17 de Febrero de 2025


¿Puedes ver duendes en esta imagen? ¡Pues claro! Efectivamente, en esta imagen tomada por el astrónomo Checo Zdeněk Bardon, se puede ver un fenómeno natural conocido como Duendes Rojos, más popular por su nombre en inglés Red Sprites. Sobre las montañas de Atacama, a más de 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar, se producen fenómenos naturales con mucha frecuencia, dadas las excelentes condiciones climatológicas y atmosféricas de esta región localizada en Chile. Estos duendes de reciente descubrimiento, se generan en una descarga eléctrica que se produce por encima de las nubes o cumulonimbus en tormentas intensas en la parte de la atmósfera denominada mesosfera. Por debajo tiene una estructura tipo filamentosa azul que puede alcanzar 30 kilómetros y en su parte superior se convierte en un destello luminoso de color rojo anaranjado. Se forman en grupos o en solitario, su color rojo es causado por la emisión de nitrógeno y llegan a alcanzar entre 50 y 90 kilómetros de altitud, horizontalmente algunos miden más de 50 kilómetros de ancho.
Debido a su poco brillo superficial solo han sido registrados de noche, principalmente con cámaras de alta sensibilidad. Es bastante raro que se produzcan pero hay tormentas en las que se producen con frecuencia y duran entre 3 y 10 milisegundos, lo que los hace difíciles de estudiar, alcanzando velocidades superiores a los 1.600 km/s. Por su corta duración son imposibles de filmar con cámaras normales. Se producen cuando a veces la parte superior de la nube que tiene carga positiva produce un relámpago a tierra, sufriendo dicha parte un déficit de electrones, originando un tremendo voltaje entre la nube y la ionosfera, lo que provoca una aceleración de los electrones que acaban chocando violentamente con las moléculas del aire. Se calcula que uno de cada veinte de este tipo de rayos tiene la suficiente energía como para producir duendes encima de la nube. Debido a su rápida formación es difícil de seguir con los ojos, pero su estructura vertical puede ser percibida visualmente en color blanco.
En esta espectacular imagen aparece otro fenómeno atmosférico, se trata del popular Airglow, una luminuscencia nocturna generalmente de color verde, emitida por la reestructuración de los átomos en forma de moléculas que habían sido ionizados por los rayos del Sol durante el día. La fuente de emisión se sitúa cerca de la mesopausa, y se distribuyen en capas. Las principales son la capa del OH, a unos 85 km de altura, y la de O2, a unos 95 km, ambas con un grosor aproximado de unos 10 km. La luminiscencia nocturna hace que el cielo nunca esté completamente oscuro. Sin embargo, el elemento más importante por su concentración que genera el fenómeno de la luminiscencia nocturna es el nitrógeno, tanto cuando se combina con el hidrógeno como cuando se combina con el oxígeno, aunque otros elementos químicos también pueden generar luminiscencia. Por si esto fuera poco, la imagen contiene un Meteoro que cae casi verticalmente, el brillo fugaz de una partícula de polvo dejado por un cometa a su paso por esta región del Sistema Solar en el pasado. La imagen se tomó desde la plataforma del Telescopio de 3,6 metros ubicado en el Observatorio La Silla.
Fotografía Original
Crédito: Zdeněk Bardon / ESO
Nombre | LAT | LON | Datos |
La Silla Observatory | -29.255999 | -70.739030 | Maps |