Sábado 10 de Septiembre de 2022
El Telescopio Espacial Hubble ha estado a la vanguardia de la investigación sobre lo que les sucede a las estrellas como nuestro Sol al final de sus vidas. Una etapa por la que pasan las estrellas cuando se les acaba el combustible nuclear, es la nebulosa protoplanetaria. Esta imagen del Hubble de la Nebulosa del Huevo muestra una de las mejores vistas hasta la fecha de esta breve pero dramática fase en la vida de una estrella. La fase de nebulosa protoplanetaria es un período corto en el ciclo de evolución estelar, durante unos pocos miles de años los restos calientes de la estrella ubicada en el centro de la nebulosa calientan la nube, excitan el gas y la hacen brillar como una nebulosa planetaria. Debido a la corta vida útil de las nebulosas protoplanetarias, existen relativamente pocas, además son muy tenues y requieren telescopios potentes para ser observadas. Debido a esta combinación de rareza y debilidad se descubrieron hace relativamente poco tiempo. La Nebulosa del Huevo fue la primera en ser descubierta, vista por primera vez hace menos de 40 años, y muchos aspectos de esta clase de objeto siguen siendo un misterio.
En el centro de esta imagen, y oculta en una espesa nube de polvo, se encuentra la estrella central de la nebulosa. Si bien no podemos ver la estrella directamente, cuatro haces de luz reflectores que proceden de ella brillan a través de la nebulosa. Se cree que los agujeros en forma de anillo en el espeso capullo de polvo, tallados por los chorros de la estrella, permiten que los rayos de luz emerjan a través de la nube opaca. El mecanismo preciso por el cual los chorros estelares producen estos agujeros no se conoce con certeza, pero una posible explicación es que existe un sistema estelar binario, en lugar de una sola estrella, en el centro de la nebulosa. La estructura de la nube más difusa en capas similar a una cebolla que rodea el capullo central, es causada por explosiones periódicas de material que es expulsado de la estrella moribunda. Los estallidos suelen ocurrir cada pocos cientos de años. La distancia a la Nebulosa del Huevo solo se conoce de manera muy aproximada, la mejor suposición la sitúa a unos 3.000 años luz de la Tierra en la Constelación de Cygnus. Esto significa que los astrónomos no tienen cifras precisas del tamaño de la nebulosa, puede ser más grande y más alejada, o más pequeña pero más cercana. En ésta imagen el norte está 50º a la derecha de la vertical.
Fotografía Original
Crédito: ESA / Hubble / NASA
Nombre | RA | DEC | Datos |
Egg Nebula / V* V1610 Cyg / SV* SVS 2255 / PK 080-06 1 / PN G080.1-06.5
Cygnus Egg / GSC 02713-01972 / IRAS R21003+3629 / RAFGL 2688 JCMTSE J210218.9+364138 / JCMTSF J210218.9+364138 / UGC 11668 ZW IV 67 / EQ J2102+3641 / AAVSO 2058+36 |
21:02:18.27 | +36º 41' 37.0'' | Simbad |