Lunes 14 de Enero de 2019
El centro de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, está de nuevo en el punto de mira de los telescopios más sofisticados del European Southern Observatory ESO. Esta vez es el turno de ISAAC, la cámara y espectrómetro de infrarrojo medio y cercano. Desde el desierto de Atacama en Chile, la Vía Láctea ofrece unas vistas magníficas, particularmente en el invierno del hemisferio sur, cuando la región central de nuestra galaxia se puede ver mejor. Sin embargo, el centro galáctico en sí mismo, situado a 27.000 años luz, y ubicado en dirección a la Constelación de Sagitario, se esconde detrás de espesas nubes de polvo interestelar, que aparecen como franjas oscuras en luz visible, pero que son transparentes en longitudes de onda más largas, como el infrarrojo.
En esta imagen, las observaciones infrarrojas claramente revelan la densa acumulación de estrellas en el núcleo galáctico. Los telescopios de ESO han estado monitoreando las estrellas alrededor del centro de la Vía Láctea durante más de 18 años, obteniendo las imágenes de más alta resolución de esta región aportando una prueba definitiva de la existencia de un agujero negro supermasivo en el corazón de nuestra galaxia. Flashes infrarrojos emitidos por gas caliente cayendo en el agujero negro supermasivo también han sido detectados con telescopios de ESO. Esta fotografía está compuesta por imágenes tomadas por ISAAC en ondas de infrarrojo cercano, a través de 3 filtros (mostrados en rojo, verde y azul). Cubre un campo de visión de 2.5 minutos de arco.
El centro de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, está de nuevo en el punto de mira de los telescopios más sofisticados del European Southern Observatory ESO. Esta vez es el turno de ISAAC, la cámara y espectrómetro de infrarrojo medio y cercano. Desde el desierto de Atacama en Chile, la Vía Láctea ofrece unas vistas magníficas, particularmente en el invierno del hemisferio sur, cuando la región central de nuestra galaxia se puede ver mejor. Sin embargo, el centro galáctico en sí mismo, situado a 27.000 años luz, y ubicado en dirección a la Constelación de Sagitario, se esconde detrás de espesas nubes de polvo interestelar, que aparecen como franjas oscuras en luz visible, pero que son transparentes en longitudes de onda más largas, como el infrarrojo.
En esta imagen, las observaciones infrarrojas claramente revelan la densa acumulación de estrellas en el núcleo galáctico. Los telescopios de ESO han estado monitoreando las estrellas alrededor del centro de la Vía Láctea durante más de 18 años, obteniendo las imágenes de más alta resolución de esta región aportando una prueba definitiva de la existencia de un agujero negro supermasivo en el corazón de nuestra galaxia. Flashes infrarrojos emitidos por gas caliente cayendo en el agujero negro supermasivo también han sido detectados con telescopios de ESO. Esta fotografía está compuesta por imágenes tomadas por ISAAC en ondas de infrarrojo cercano, a través de 3 filtros (mostrados en rojo, verde y azul). Cubre un campo de visión de 2.5 minutos de arco.
Nombre | RA | DEC | Datos |
Sagitario A | 17:45:40.03599 | -29º 00' 28.1699'' | Simbad |