Viernes 7 de Septiembre de 2018
PK 104-29.1, también conocido como Jones 1, es una nebulosa planetaria muy tenue y fantasmal ubicada en la Constelación de Pegaso. Las nebulosas planetarias tienen algo que nos fascina, quizás sea el hecho de poder contemplar una estrella despidiéndose, o conocer de primera mano cómo acabará sus días nuestro Sol. Incluso las nebulosas plantarias más pequeñas tienen algo de mágico, una pequeña esfera entre tanta estrella puntual, y resulta estimulante imaginar cómo sería su visión desde unos pocos años luz de distancia si pudiéramos viajar hasta ella. Hay una inmensa variedad en cuanto a forma, tamaño e incluso color, y todas ellas tienen un origen similar, comenzando el proceso cuando la estrella inicia la última fase de su vida. Jones 1 tiene una forma esferoidal, aunque sus bordes son algo irregulares que recuerdan a la forma de letra C. Destaca en la imagen una zona anaranjada justo bajo la nebulosa planetaria, se trata de una nube de hidrógeno ionizado por la radiación ultravioleta de alguna estrella cercana.
Jones 1 no es un nombre que se relacione automáticamente con un objeto celeste. Dicho nombre hace referencia a Rebecca Jones, la astrónoma que la descubrió en 1941. Se encuentra a una distancia de 2.300 años luz de la Tierra, por lo que su tamaño aparece lo bastante grande como para ser observada con detalle, sobrepasando los 5 minutos de arco de diámetro. A esta distancia se obtiene un tamaño de 3,5 años luz de diámetro, es por tanto una de las nebulosas planetarias más grandes conocidas. Su magnitud visual varía entre 13 y 15, según la fuente de información consultada. Presenta un brillo superficial muy tenue, por lo que es un objeto de difícil observación. Con un telescopio de tamaño medio se puede ver como una nube sin forma definida y extremadamente tenue. Esta imagen fue tomada en el telescopio Mayall con la cámara Mosaic, con filtros OIII asignado color azul y H-alfa en color naranja.
Jones 1 no es un nombre que se relacione automáticamente con un objeto celeste. Dicho nombre hace referencia a Rebecca Jones, la astrónoma que la descubrió en 1941. Se encuentra a una distancia de 2.300 años luz de la Tierra, por lo que su tamaño aparece lo bastante grande como para ser observada con detalle, sobrepasando los 5 minutos de arco de diámetro. A esta distancia se obtiene un tamaño de 3,5 años luz de diámetro, es por tanto una de las nebulosas planetarias más grandes conocidas. Su magnitud visual varía entre 13 y 15, según la fuente de información consultada. Presenta un brillo superficial muy tenue, por lo que es un objeto de difícil observación. Con un telescopio de tamaño medio se puede ver como una nube sin forma definida y extremadamente tenue. Esta imagen fue tomada en el telescopio Mayall con la cámara Mosaic, con filtros OIII asignado color azul y H-alfa en color naranja.