Jueves 16 de Agosto de 2018
Una nebulosa planetaria es el material expulsado por una estrella de masa parecida al Sol, después de convertirse en gigante roja y finalmente explosionar al final de su vida. Este material suele formar una colorida nebulosa alrededor de la estrella progenitora, los colores y la forma dependen de la composición de dicha estrella y de su masa. El término "nebulosa planetaria" podría decirse que es un nombre poco apropiado, ya que este no es un fenómeno asociado con las observaciones reales de los planetas, comenzó a utilizarse en la década de los años 1780, cuando los astrónomos observaban éstas nebulosas y las identificaban como planetas. El término resultó lo suficientemente hermoso como para sobrevivir al paso del tiempo. Las nebulosas planetarias duran relativamente poco tiempo, tal vez unos 20.000 años. Una vez que el material es expulsado, la radiación del núcleo de la propia estrella se encarga de que la nebulosa se disipe en el espacio.
La nebulosa planetaria de la imagen está catalogada como MWP1, y fue fotografiada por la cámara Mosaico instalada en el telescopio Mayall de 4 metros, en el Observatorio Nacional Kitt Peak. MWP1 tiene una forma inusual para este tipo de nebulosas ya que por lo general son circulares, su tamaño y edad tampoco son usuales. La estrella progenitora se ha convertido en una caliente enana blanca, es también una de las más grandes estrellas conocidas, tan caliente que produce grandes cantidades de rayos X. MWP1 está ubicada en la Constelación septentrional del Cisne, mide unos 15 años luz, y se encuentra situada en la Vía Láctea a unos 4.500 años luz de la Tierra. Si nos basamos en su ratio de expansión, la nebulosa tendría una edad de 150.000 años, que no es más que un parpadeo cósmico en términos astronómicos. La imagen se ha generado con filtro azul para el Oxígeno (OIII) y el naranja para el Hidrógeno Alfa.
La nebulosa planetaria de la imagen está catalogada como MWP1, y fue fotografiada por la cámara Mosaico instalada en el telescopio Mayall de 4 metros, en el Observatorio Nacional Kitt Peak. MWP1 tiene una forma inusual para este tipo de nebulosas ya que por lo general son circulares, su tamaño y edad tampoco son usuales. La estrella progenitora se ha convertido en una caliente enana blanca, es también una de las más grandes estrellas conocidas, tan caliente que produce grandes cantidades de rayos X. MWP1 está ubicada en la Constelación septentrional del Cisne, mide unos 15 años luz, y se encuentra situada en la Vía Láctea a unos 4.500 años luz de la Tierra. Si nos basamos en su ratio de expansión, la nebulosa tendría una edad de 150.000 años, que no es más que un parpadeo cósmico en términos astronómicos. La imagen se ha generado con filtro azul para el Oxígeno (OIII) y el naranja para el Hidrógeno Alfa.