Viernes 27 de Julio de 2018
El excelente astrofotógrafo Roberto Colombari, nos muestra la Nebulosa Tiburón, aunque algunas fuentes imaginan un lobo aullando. Lo cierto es que esta gigante nebulosa oscura ubicada en la Constelación de Cefeo, contiene varios objetos exóticos que se describen a continuación. La densa nube oscura destinada a formar estrellas en su interior que forma el ojo del tiburón, está catalogada como LDN 1235. La doble línea de reflexión azul situada sobre la cabeza del escualo, catalogada como vdB 150, refleja la luz de las estrellas Alfirk ó Beta Cephei, y Alrai ó Gamma Cephei. Bajo las branquias del tiburón existe otra nebulosa de reflexión azul catalogada como vdB 149. Y detrás de la famosa aleta que tanto miedo da a los bañistas de las zonas costeras es una galaxia de fondo catalogada como PGG 67671. En esta galaxia se detectó una supernova en el año 2011. Los objetos "vdB" son entradas del catálogo de brillantes nebulosas con estrellas incrustadas creado por Sidney van den Bergh en 1966.
No hay mar en la Tierra lo suficientemente grande como para contener la nebulosa Tiburón. Sin embargo, esta aparición de depredador no nos plantea ningún peligro, ya que está compuesta únicamente de gas y polvo interestelar. El polvo oscuro como el que se muestra aquí es algo así como el humo del cigarrillo y creado en las atmósferas frías de las estrellas gigantes. Después de ser expulsados con gas y recondensación gravitatoria, las estrellas masivas pueden tallar intrincadas estructuras en su nube de nacimiento usando su luz de alta energía y vientos estelares veloces como herramientas para esculpir. El calor que generan evapora la nube molecular turbia y provoca que el gas de hidrógeno ambiental se disperse y brille en tono rojo. Durante la desintegración, los humanos podemos disfrutar imaginando estas grandes nubes como íconos comunes, como lo hacemos con las nubes de agua en la Tierra. Incluyendo nebulosas de polvo más pequeñas como Lynds Dark Nebula 1235 y Van den Bergh 149 y 150. Detalles técnicos.