Sábado 7 de Julio de 2018
El Telescopio Espacial Hubble ha tomado ésta imagen de la galaxia NGC 1277. La galaxia es única ya que se considera una reliquia de cómo eran las galaxias en el Universo Temprano. La galaxia está compuesta exclusivamente por estrellas envejecidas que nacieron hace 10 mil millones de años. Pero a diferencia de otras galaxias en el universo local, no ha sufrido ninguna cambio significativo, ni ha activado nunca la formación de nuevas estrellas. Los astrónomos apodan a éste tipo de galaxias como "rojas y muertas", porque las estrellas están envejeciendo y no hay nuevas generaciones de estrellas más jóvenes. El signo revelador de la detención del desarrollo estelar de la galaxia, reside en los antiguos cúmulos globulares que vagan a su alrededor. Los cúmulos rojizos son la evidencia más relevante de que la galaxia dejó de fabricar estrellas hace mucho tiempo.
Si NGC 1277 tuviera estrellas jóvenes, habría una gran cantidad de cúmulos de estrellas globulares azules, que en gran parte están ausentes. La falta de cúmulos azules sugiere que NGC 1277 nunca interactuó para unirse con las galaxias circundantes. La galaxia vive cerca del centro del Cúmulo de galaxias de Perseo, compuesto por más de 1.000 galaxias y ubicado a 240 millones de años luz de la Tierra. Esta galaxia se mueve tan rápido a través del cúmulo, a una velocidad de 2 millones de millas por hora, que no puede fusionarse con otras galaxias para recoger estrellas o extraer gas para alimentar la formación estelar. Además, cerca del centro del cúmulo de galaxias de Perseo, el gas intergaláctico está tan caliente que no se puede enfriar para condensarse y formar nuevas estrellas. Por ello NGC 1277 se convierte en un objetivo de estudio para conocer más sobre las galaxias que habitaban el Universo Temprano.