Jueves 7 de Septiembre de 2017
La imagen de esta fascinante nube de gas fue obtenida con la cámara y el espectrógrafo de ESO para objetos débiles, llamada EFOSC2 ESO Faint Object Spectrograph and Camera, instalado en el Observatorio de La Silla, en Chile. Está ubicada en la abarrotada Constelación de Centauro, en el cielo del hemisferio sur de la Tierra. La nube de gas, está catalogada como NGC 3699, y es una nebulosa planetaria. Se distingue por su aspecto irregular y abigarrado por una grieta oscura, que más o menos la divide en dos. Estos objetos, a pesar del nombre, no tienen nada que ver con planetas, son en realidad estrellas en las últimas etapas de su evolución. Son estrellas similares en masa a nuestro Sol. El nombre de nebulosa planetaria proviene de la época de su descubrimiento por parte de William Herschel, cuando los telescopios de aquella época los veían como objetos redondos de aspecto similar al de los planetas.
Hacia el final de sus vidas, las estrellas como el Sol agotan el suministro de hidrógeno en sus núcleos, poniendo fin a las reacciones nucleares. Esto hace que el núcleo de la estrella se contraiga por efecto de la gravedad y se vuelva a calentar, mientras que las capas externas, más frías, se expanden enormemente hacia el espacio, como probablemente suceda con la superficie del Sol y acabe engullendo la órbita de la Tierra cuando alcance esa etapa en su evolución. Los vientos estelares de fuerza inusual empujan las capas de gas más externas de la estrella hacia fuera, exponiendo finalmente el núcleo de la estrella, que empieza a emitir radiación ultravioleta, ionizando el gas expulsado y haciendo que el resplandor de la nebulosa se vuelva etéreo y produzca hermosos y variados objetos de colores como el de esta imagen.