Domingo 24 de Septiembre de 2017
El ya desaparecido Daniel Verschatse nos ha dejado un gran legado en su página web Antilhue Observatory, una gran cantidad de objetos del Universo tomados y procesados con una perfección asombrosa. Allí recogimos ésta imagen de la galaxia espiral barrada NGC 613, ubicada en dirección a la Constelación del Escultor. Situada a 65 millones de años luz de distancia de la Tierra, fue descubierta por el astrónomo inglés William Herschel el 9 de diciembre de 1798. Posteriormente por el astrónomo danés John Dreyer, quien la incluyó en su Catálogo General de Nebulosas y Cúmulos Estelares, de donde provienen las iniciales NGC. Se puede apreciar que el núcleo de NGC 613 es muy brillante y uniformemente blanco, como resultado de la luz emitida por la gran concentración de estrellas en el núcleo.
La galaxia mide 100.000 años luz, sus prominentes brazos espirales parecen atados por denso polvo cósmico y brillantes regiones de formación estelar, cerca del final de una barra dominante que atraviesa el centro galáctico. Pero existe un oscuro secreto que acecha en el centro de esta galaxia. Como ocurre en casi todas las galaxias espirales, un monstruoso agujero negro yace en el corazón de NGC 613. Se estima que su masa es de alrededor de diez veces la masa del agujero negro de la Vía Láctea. El agujero negro está engullendo estrellas, polvo y gas. Posteriormente el agujero negro irradia energía y expulsa ondas de radio. Sin embargo, al observar a la galaxia en luz óptica e infrarroja, no hay vestigios del corazón negro. Cerca de dos tercios de las galaxias espirales muestran el mismo tipo de características que identifican a NGC 613, al parecer nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, también tiene este tipo de banda que cruza el centro. Detalles técnicos.