Miércoles 13 de Septiembre de 2017
La Nebulosa del Cangrejo, catalogada como Messier 1 y también como NGC 1952 y Tauro A, es uno de los objetos astronómicos más estudiados del cielo. Es el remanente de una explosión de supernova que fue observada por astrónomos chinos en el año 1054. Los enredados filamentos visibles en esta imagen son los restos de la estrella que explosionó, que todavía están expandiéndose hacia el espacio interestelar a unos 1.500 kilómetros por segundo. Aunque no son visibles a simple vista debido a los filamentos de helio e hidrógeno que se interponen en un primer plano, el corazón de la nebulosa alberga dos estrellas débiles. Una de ellas es la responsable de la nebulosa que vemos hoy en día, una estrella que se conoce como el Púlsar del Cangrejo o CM Tau. Este es el pequeño y denso cuerpo de la estrella original que causó la supernova. ¡Ahora sólo tiene unos 20 kilómetros de diámetro y gira alrededor de su eje 30 veces cada segundo!
La estrella emite pulsos de radiación en todas las longitudes de onda, que van desde los rayos gamma, por lo que es una de las fuentes más brillantes del cielo, hasta las ondas de radio. La radiación de la estrella es tan fuerte que está creando una onda de material que está deformando las partes interiores de la nebulosa. Los cambios de estructura son tan rápidos que los astrónomos pueden observar cómo se remodela. Esto proporciona una oportunidad excepcional para poder observar cambios de este tipo ya que, generalmente, las escalas cósmicas de tiempo para estos eventos suelen ser mucho más largas. Está situada a una distancia de aproximadamente 6.300 años luz de la Tierra, y ubicada en dirección a la Constelación de Tauro.