Jueves 9 de Marzo de 2017
Atravesada por la Vía Láctea en verano y llena de regiones hidrógeno alfa con todo tipo de nebulosas brillantes, podemos encontrar la Constelación del Cisne. En una zona poco conocida entre las estrellas Deneb, Sadr y δ Cyg, se encuentra la nebulosa de la imagen, DWB 111, claramente
visible al contrastar con el fondo de hidrógeno que la rodea,
popularmente es conocida como la nebulosa Propulsor. El catálogo DWB
consta de 193 objetos, todos ellos son nebulosas de emisión.
La masa total de la nebulosa es tan sólo de unas pocas decenas de veces la masa del Sol,
su baja masa y el hecho de que su distancia no haya podido ser medida,
ni se sepa su composición, hacen de la nebulosa Propulsor un objeto
misterioso y enigmático. La
imagen está procesada de manera que muestra todos los detalles tanto de
la nebulosa como de su entorno. Es un genial trabajo realizado en el
observatorio personal de David Lindemann, compuesta por un mosaico 20 paneles en LRGB. Detalles técnicos.