Jueves 4 de Agosto de 2016
M1-67 es una de las nebulosas más jóvenes, que el viento de una estrella Wolf-Rayet llamada WR124, ha esculpido en el espacio interestelar dentro de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea. Estas estrellas Wolf-Rayet comienzan sus vidas con decenas de veces la masa de nuestro Sol, pero se consumen en su mayor parte debido a un poderoso viento provocado por la intensa energía y radiación que expulsa, que en última instancia es la responsable de la formación de la nebulosa. Hace varios años, las observaciones del Telescopio Espacial Hubble revelaron una gran cantidad de pequeños nudos y subestructuras dentro de la nebulosa.
El mismo equipo, dirigido por Cédric Foellmi ESO, ha utilizado el Very Large Telescope, para ver cómo estas estructuras han evolucionado y lo que nos puede enseñar acerca de los vientos estelares, su química, y la forma en que se mezclan con el medio interestelar circundante, antes de que la estrella expulse con el tiempo todo su material en la distancia, en una explosión de supernova super caliente. La imagen se basa en los datos obtenidos por el instrumento FORS1 por el equipo de Monte Paranal en Chile, montado en el Observatorio VLT de 2 metros, utilizando los filtros B y V, además de 3 filtros de banda estrecha.