Martes 2 de Agosto de 2016
"Afán y desazón redobla; queme el fuego, borbotones la olla…". Quizás Macbeth debería haber consultado la nebulosa Cabeza de la Bruja. Esta bruja cósmica, una nebulosa de reflexión de forma sugerente, está a unos 800 años luz de distancia de la Tierra. Su rostro aterrador parece mirar hacia la cercana estrella de la Constelación de Orión llamada Rigel, que está ubicada cerca del borde derecho de esta imagen, fuera de campo. Conocida más formalmente como IC 2118 ó NGC 1909, esta nube interestelar de gas y de polvo tiene unos 70 años luz de diámetro, y sus granos de polvo reflejan la luz estelar que proviene de Rigel.
En esta composición, el color de la nebulosa está causado no sólo por la intensa luz azulada de la estrella sino porque los granos de polvo que dispersan la luz azul de manera más eficiente que la roja. Es el mismo proceso físico que el cielo diurno de la Tierra parezca azul, aunque los dispersores de la atmósfera de la Tierra son moléculas de nitrógeno y de oxígeno. Una bella nebulosa que bien merece una exploración exhaustiva por parte de los observadores, ya sean aficionados o astrónomos profesionales. Se localiza en la constelación de Orión, en los cielos invernales del hemisferio norte.