Martes 1 de Diciembre de 2015
Observaciones combinadas del Telescopio Espacial Spitzer y el Atacama Large Millimeter / submillimeter Array recién terminado ALMA, ubicado en Chile han revelado mediante ésta imagen, la agonía del nacimiento estelar como nunca antes, en el objeto bien conocido como HH 46 y HH 47. Son los objetos que dan lugar a estrellas recién nacidas que chocan con el material circundante, produciendo pequeñas y brillantes regiones, llamadas nebulosas. A nuestros ojos, la dinámica dentro de muchos objetos HH están oscurecidos y envueltos en polvo. Pero la luz infrarroja de Spitzer y la submilimétrica de ALMA, atraviesa la nube cósmica oscura alrededor HH 46 y HH 47 para dejarnos entrar en la acción. Luz infrarroja tiene longitudes de onda más largas de lo que vemos con nuestros ojos, y la luz submilimétrica tiene longitudes de onda aún más largas.
En esta imagen, la luz de menor longitud de onda aparece en color azul y la de mayor longitud de onda en color rojo. El azul muestra el gas energizado por los chorros de emanación. Los colores verdes trazan una combinación de moléculas de gas de hidrógeno y polvo que sigue el contorno de la nube de gas de la joven estrella. Las zonas de color rojizas, creadas por el gas de monóxido de carbono excitado, revelan que el gas en los dos lóbulos ha sido empujado por los vientos que emanan de la estrella, que se está expandiendo más rápido de lo que se pensaba. Esta expansión tiene una influencia sobre la turbulencia en la nube gaseosa que originalmente dio lugar a la estrella. A su vez, la turbulencia adicional podría tener un impacto sobre si y cómo otras estrellas podrían formar gas y polvo, y por lo tanto ser un fértil terreno para la estrella naciente.