Viernes 11 de Septiembre de 2015
El Telescopio Espacial de Rayos Gamma Fermi, es un
observatorio espacial diseñado para estudiar las fuentes de rayos gamma
del universo con el objeto de detallar un mapa de los mismos. Dos años
después de su puesta en funcionamiento, había generado un mapa de las
1.451 fuentes de rayos gamma más brillantes conocidas. Fue puesto en
órbita el 11 de Junio de 2008 desde el cohete Delta II y su nombre honra
al físico italiano Enrico Fermi. La misión está financiada por la NASA,
el Departamento Americano de Energía DOE y agencias de financiación
de Francia, Alemania, Italia, Japón y Suecia.
Fermi
sigue una órbita circular baja, 550 km de altura, con un periodo de 95
minutos. En su modo habitual de operación, los instrumentos apuntan en
dirección opuesta a la de la Tierra. Un ligero balanceo, combinado con
la rápida órbita, le permite cubrir todo el cielo de forma uniforme
varias veces al día. El instrumento principal de Fermi es el telescopio
de gran campo LAT, con el que se está mapeando
todo el cielo en busca de fenómenos astrofísicos como núcleos activos de
galaxias, púlsares o restos de supernova.
LAT detecta el rayo gamma mediante una reacción de producción de una combinación electrón-positrón. La dirección de estos elementos, de la que luego se extrae la del rayo gamma incidente, se mide en un detector de silicio ó tracker. La energía se mide después en un calorímetro de yoduro de cesio. El rango de energía de los rayos gamma a los que es sensible LAT es de 20 mega-electronvoltios a 300 giga-electronvoltios. Su campo visual es de aproximadamente un 20% del cielo. El segundo instrumento a bordo de Fermi se llama Gamma-ray Burst Monitor GBM, y se emplea sólo para detectar brotes de rayos gamma en rayos X. Cubre el rango de 8 KeV a 30 MeV. A los dos años de su puesta en órbita, y aparte del mapa de fuentes de rayos gamma en proceso de elaboración, el telescopio ha permitido ofrecer pistas sobre la evolución de los agujeros negros supermasivos que se hallan en el centro de galaxias activas, en el sentido de que su emisión de rayos gamma disminuye a medida que envejecen. También, ha posibilitado la detección de 56 nuevos púlsares.
LAT detecta el rayo gamma mediante una reacción de producción de una combinación electrón-positrón. La dirección de estos elementos, de la que luego se extrae la del rayo gamma incidente, se mide en un detector de silicio ó tracker. La energía se mide después en un calorímetro de yoduro de cesio. El rango de energía de los rayos gamma a los que es sensible LAT es de 20 mega-electronvoltios a 300 giga-electronvoltios. Su campo visual es de aproximadamente un 20% del cielo. El segundo instrumento a bordo de Fermi se llama Gamma-ray Burst Monitor GBM, y se emplea sólo para detectar brotes de rayos gamma en rayos X. Cubre el rango de 8 KeV a 30 MeV. A los dos años de su puesta en órbita, y aparte del mapa de fuentes de rayos gamma en proceso de elaboración, el telescopio ha permitido ofrecer pistas sobre la evolución de los agujeros negros supermasivos que se hallan en el centro de galaxias activas, en el sentido de que su emisión de rayos gamma disminuye a medida que envejecen. También, ha posibilitado la detección de 56 nuevos púlsares.