Sábado 19 de Septiembre de 2015
Dominando
esta imagen se observa parte de la gigante nebulosa Gum 56 iluminada
por las jóvenes estrellas calientes de gran brillo que nacieron en su
interior. Durante millones de años se han creado estrellas a partir del
gas presente en esta nebulosa, material que luego es devuelto a la
guardería estelar cuando las estrellas más antiguas lo expulsan
gradualmente en el espacio o lo expelen de manera más drástica como
explosiones de supernovas. Sumergidos profundamente en esta enorme
guardería estelar se encuentran tres cúmulos de estrellas
jóvenes y calientes de tan sólo unos pocos millones de años de edad, que
brillan intensamente en luz ultravioleta. Es la luz de estas estrellas
la que provoca el brillo de las nubes de gas de la nebulosa.
La
radiación arranca electrones de los átomos, un proceso conocido como
ionización, los que al combinarse nuevamente liberan energía en forma de
luz. Cada elemento químico emite luz en colores característicos y las
grandes nubes de hidrógeno presentes en la nebulosa son la causa de su
intenso resplandor de color rojo.
Gum 56 también conocida como IC 4628 o por su apodo Nebulosa de la Gamba, recibe su nombre gracias al astrónomo australiano Colin Stanley Gum, quien, en el año 1955, publicó un catálogo de las regiones HII. Las regiones HII como Gum 56, son enormes nubes de baja densidad, que contienen una gran cantidad de hidrógeno ionizado. Una gran parte de la ionización en Gum 56 es generada por dos estrellas tipo O, estrellas calientes de color blancoazulado, conocidas también como gigantes azules debido a su tonalidad. Este tipo de estrella es poco común en el Universo, ya que su gran masa implica que no viven mucho tiempo. Después de sólo un millón de años aproximadamente, estas estrellas colapsarán y terminarán sus vidas como supernovas, así como muchas otras estrellas masivas de la nebulosa. Además de las muchas estrellas de reciente formación presentes en la nebulosa, esta gran región aún se encuentra repleta de suficiente gas y polvo como para crear una generación aún más reciente de estrellas. Las regiones de la nebulosa que originan nuevas estrellas se pueden apreciar en la imagen como nubes de gran densidad.
El material que forma estas nuevas estrellas incluye los restos dejados por las estrellas más masivas de una generación anterior que ya han alcanzado el fin de su vida y han expulsado su material en violentas explosiones de supernovas. De esta manera, se perpetúa el ciclo de vida y muerte estelar. Teniendo en cuenta las dos muy inusuales gigantes azules en esta área y la intensidad de la nebulosa en longitudes de onda de radio e infrarrojas, es quizás sorprendente que esta región haya sido estudiada relativamente hace poco tiempo por los astrónomos profesionales. Gum 56 tiene un diámetro de unos 250 años luz, pero a pesar de su enorme tamaño, a menudo no es percibida por los observadores debido a su muy tenue brillo, ya que la mayor parte de la luz que emite corresponde a longitudes de onda que no son visibles para el ojo humano. La nebulosa se encuentra a una distancia de unos 6.000 años luz de la Tierra. En el cielo puede encontrarse en la Constelación de Scorpius ó Escorpión, donde posee un tamaño proyectado cuatro veces superior al tamaño de la Luna llena.
Gum 56 también conocida como IC 4628 o por su apodo Nebulosa de la Gamba, recibe su nombre gracias al astrónomo australiano Colin Stanley Gum, quien, en el año 1955, publicó un catálogo de las regiones HII. Las regiones HII como Gum 56, son enormes nubes de baja densidad, que contienen una gran cantidad de hidrógeno ionizado. Una gran parte de la ionización en Gum 56 es generada por dos estrellas tipo O, estrellas calientes de color blancoazulado, conocidas también como gigantes azules debido a su tonalidad. Este tipo de estrella es poco común en el Universo, ya que su gran masa implica que no viven mucho tiempo. Después de sólo un millón de años aproximadamente, estas estrellas colapsarán y terminarán sus vidas como supernovas, así como muchas otras estrellas masivas de la nebulosa. Además de las muchas estrellas de reciente formación presentes en la nebulosa, esta gran región aún se encuentra repleta de suficiente gas y polvo como para crear una generación aún más reciente de estrellas. Las regiones de la nebulosa que originan nuevas estrellas se pueden apreciar en la imagen como nubes de gran densidad.
El material que forma estas nuevas estrellas incluye los restos dejados por las estrellas más masivas de una generación anterior que ya han alcanzado el fin de su vida y han expulsado su material en violentas explosiones de supernovas. De esta manera, se perpetúa el ciclo de vida y muerte estelar. Teniendo en cuenta las dos muy inusuales gigantes azules en esta área y la intensidad de la nebulosa en longitudes de onda de radio e infrarrojas, es quizás sorprendente que esta región haya sido estudiada relativamente hace poco tiempo por los astrónomos profesionales. Gum 56 tiene un diámetro de unos 250 años luz, pero a pesar de su enorme tamaño, a menudo no es percibida por los observadores debido a su muy tenue brillo, ya que la mayor parte de la luz que emite corresponde a longitudes de onda que no son visibles para el ojo humano. La nebulosa se encuentra a una distancia de unos 6.000 años luz de la Tierra. En el cielo puede encontrarse en la Constelación de Scorpius ó Escorpión, donde posee un tamaño proyectado cuatro veces superior al tamaño de la Luna llena.