Lunes 24 de Agosto de 2015
Esculpida
por los vientos estelares y la radiación, esta formidable nube de polvo
interestelar ha adquirido su forma reconocible por causalidad.
Oportunamente llamada Nebulosa Cabeza de Caballo, se encuentra a unos
1.500 años luz de distancia de la Tierra, está incrustada en el enorme complejo de nubes moleculares
de Orion.
Con
unos cinco años luz de altura, está catalogada como Barnard 33 y sólo
se puede ver que el polvo oscuro se perfila contra la brillante nebulosa
de emisión roja IC 434. Dentro de la nube oscura se están formando
estrellas. En la parte inferior izquierda está la nebulosa de reflexión
azul NGC 2023 que rodea una estrella joven y caliente. Esta espléndida
imagen es una combinación de fotografías tanto de banda estrecha como de banda
ancha.