Miércoles 1 de Abril de 2015
Existen pocos espectáculos de la naturaleza más bellos que la Aurora boreal, un despliegue etéreo de colores resplandecientes que se producen en las noches polares. A menudo, la aurora boreal aparece en forma de una cortina de luz, pero también puede aparecer con forma de arcos o espirales, siguiendo las líneas del campo magnético de la Tierra. La mayoría es de color verde, pero a veces se observa en tono rosa. Los despliegues intensos podrían también ser de color rojo, violeta o blanco. Las luces se ven típicamente en el lejano norte, en las naciones que bordean el Océano Ártico. Y, por supuesto, las luces tienen su contraparte en las regiones del Polo Sur de la Tierra. En el pasado, los inuit, habitantes de la región ártica de Groenlandia y América, creían que los espíritus de sus ancestros podían vislumbrarse bailando en estas luces parpadeantes. En la mitología nórdica, la aurora era un puente de fuego construido por los dioses y que conducía al cielo. Augusto Carballido, astrofísico en la Universidad de Texas en Austin, nos explicó que la aurora se produce debido al sol: "El sol es un sistema muy complejo. Es una bola de gas muy caliente. Y la manera exacta de como funciona esta bola de gas no se entiende todavía muy bien. Pero sabemos que suceden algunos procesos que hacen que el comportamiento del gas del sol, sobre todo en las capas externas, provoquen estos fenómenos físicos en la Tierra."
Nuestro Sol se encuentra a 93 millones de millas. Pero sus efectos se extienden mucho más allá de la superficie visible. Las grandes tormentas solares envían ráfagas de partículas solares cargadas, las cuales pasan a toda velocidad a través del espacio. Cuando la Tierra se encuentra en la trayectoria de la corriente de partículas, el campo magnético de nuestro planeta y nuestra atmósfera reaccionan. Al chocar con los átomos y las moléculas de la atmósfera de la Tierra, las partículas solares cargadas excitan estos átomos, ocasionando que se originen las hermosas auroras. Augusto Carballido dice "Cuando las partículas energéticas del sol golpean la atmósfera de la Tierra chocan contra las moléculas de aire que componen la atmósfera, y las moléculas se excitan, ésto produce luz de cierta frecuencia, de cierto color y esto es lo que vemos como auroras." Hoy en día el misterio de la aurora no resulta tan misterioso para los científicos. Sin embargo, la gente aún viaja miles de millas para ver estos brillantes espectáculos de luz natural de la atmósfera terrestre. Y a pesar de que conocemos la razón científica de la aurora, el deslumbrante espectáculo de luz natural aún puede encender nuestra imaginación para que visualicemos puentes de fuego, dioses o espíritus danzantes.
Fotografía Original
Crédito: Juan Carlos Casado / Tierra y Estrellas
Nombre | LAT | LON | Datos |
Hestheimar | 63.902478 | -20.523976 | Maps |