Viernes 14 de Noviembre de 2014


Las
vistas ópticas más profundas de la humanidad en el universo, el Hubble
Ultra Deep Field HUDF. Varios equipos de expertos han identificado
por fin, lo que pueden llegar a ser las galaxias de formación estelar
más tempranas. Los astrónomos están ahora debatiendo si las estrellas
más calientes en estas primeras galaxias pueden haber proporcionado
suficiente radiación para levantar una cortina de frío, el hidrógeno
primordial que se enfría después del Big Bang.
Este es un problema que ha dejado perplejos a los astrónomos durante la
última década, y el Telescopio Espacial Hubble ha vislumbrado por fin
lo que podría ser el fin del acto de apertura de la formación de
galaxias. Estas fuentes débiles permiten a los astrónomos comenzar a
explorar las primeras galaxias que se formaron y cuáles podrían ser sus
propiedades. Pero a pesar de que el Hubble ha explorado el 95 por ciento del
camino al principio de los tiempos, los astrónomos están de
acuerdo en que no es lo suficientemente lejos. Hacía mucho calor durante
el Big Bang, se expandió y se enfrió, pero luego se fue recalentado por
las primeras estrellas.
La
luz ultravioleta de estas estrellas extrajo los electrones fuera de los
átomos de hidrógeno, y comenzó la ionización. Este es un hito en el
universo en evolución. La luz de las estrellas dominó el volumen de
espacio levantando el velo de hidrógeno frío. Las galaxias crecieron de
pequeños grupos de estrellas a conjuntos cada vez más grandes. Esta
jerarquía de abajo hacia arriba es como los arroyos, los cuales
convergen para formar grandes ríos. Estas galaxias no son pequeñas, ya
que están muy lejos. Debido a efectos relativistas de la expansión del
universo, el efecto visual de la reducción de tamaño angular con la
distancia ya no funciona cuando los objetos están más allá de la mitad
del tamaño del universo. Los objetos en realidad conservan
aproximadamente el mismo tamaño aparente, o son físicamente más
pequeños. Estos objetos llegan tan débiles que, para una exposición
dada, las cámaras actuales del Hubble no pueden recoger más partículas
de luz del universo lejano. Además, la luz de las galaxias más lejanas
se estira en el rango infrarrojo del espectro, y es necesario un tipo diferente de
telescopio para hacer estudios detallados de esta región en esta
longitud de onda. Para eso tenemos el James Web Space Telescope lanzado en 2011.