Sábado 3 de Enero de 2015
El
calendario astronómico del 2015 se estrena este sábado de enero de 2015
con las Cuadrántidas, una lluvia de estrellas que, si bien este año no
tiene muy buen pronóstico, tendrá su máximo la noche del 3 al 4 de enero
a las 3:00 horas horario de Europa central. Las lluvias de meteoros se
producen cuando la traza de partículas de polvo y rocas que dejan los Cometas en su órbita entran en la atmósfera de la Tierra y se
volatilizan produciendo un efecto luminoso, llamados meteoritos. Aunque
la mayor parte de las lluvias tienen su origen en un
cometa, algunas proceden de asteroides, cometas exhaustos que han
perdido todos sus elementos volátiles. Precisamente, lo curioso de esta
lluvia de meteoros, que lleva el nombre de una antigua constelación,
la Quadrans Muralis, es que parece tener su origen en un asteroide, el
2003EH1. Este asteroide fue descubierto en el 2003 por Peter Jenniskens
como un cuerpo menor del Sistema Solar.
Por
las características, se propuso que puede ser un cometa extinguido, un
tipo de cuerpo que existe en el Sistema Solar. Un cometa acaba gastándose debido a continuos pasos cerca del Sol que subliman los
materiales volátiles. Al final, un cometa puede acabar quedándose como
una roca más o menos estable, perdiendo la característica coma o
envoltura y consecuentemente la cola de gas o polvo.Las fechas
habituales de esta lluvia de estrellas son del 1 al 5 de enero, pero el
máximo este año se prevé para la noche del 3 al 4. Será un máximo
estrecho, ya que durará unas pocas horas, para colmo este año el día 5
es plenilunio, así que habrá bastante Luna en el cielo, esto hace que
las más débiles, que son muchas más que las más brillantes, no se puedan
distinguir bien. No obstante, las previsiones indican que la intensidad
de esta lluvia rondará los 50/100 meteoros por hora. Para verlas, mejor
desde la medianoche y hasta el amanecer, se recomiendan sitios oscuros,
lejos de la contaminación lumínica.
A
lo largo del 2015 habrá más oportunidades de observar este
impresionante fenómeno, entre ellas las Líridas, las estrellas fugaces
de abril; las ETA Acuáridas de mayo; las Delta Acuáridas entre finales
de julio y principios de agosto; las Perseidas de agosto, las Dracónidas
y Oriónidas de octubre; las Taúridas y Leónidas de noviembre y las
Gemínidas de diciembre. Las siguientes en asomar al cielo después de las
Cuadrántidas serán las Líridas. Aunque habrá que esperar a abril, éstas
acostumbran a ser brillantes, muchas veces dejan estelas y son
conocidas por arrebatos poco comunes que multiplican su tasa de meteoros
observables. Siempre es aconsejable disponer de un gran campo de visión
por la elevada velocidad a la que los meteoros atraviesan el
cielo, por lo que los telescopios y los prismáticos en este caso pueden
causar un efecto contrario en su observación. Los propios ojos se
convierten en el mejor aliado.