Viernes 21 de Noviembre de 2014


El Telescopio Espacial Hubble nos ha dado una vista de ojo de cerradura
hacia el centro de nuestra Vía Láctea, donde residen una deslumbrante
variedad de estrellas. La mayor parte de la vista de nuestra galaxia
esta oscurecida por el polvo. Hubble buscó un estrecho pasillo libre de
polvo en la Nube estelar de Sagitario Messier 24, proporcionando esta espectacular
visión de un cofre del tesoro lleno de estrellas. Algunas de estas joyas
están entre los habitantes más antiguos de nuestra galaxia. Mediante el
estudio de las estrellas más viejas que empacan el centro de nuestra galaxia, los científicos pueden aprender más acerca de su
evolución. El color de una estrella revela su temperatura. Conocer
la temperatura de una estrella y la potencia de su radiación permite a los científicos sacar conclusiones acerca de su edad y
masa.
La
mayoría de las estrellas azules son jóvenes y calientes, hasta diez
veces más calientes que nuestro Sol, además consumen su combustible
mucho más rápido y viven vidas más cortas. Las estrellas rojas son de
dos tipos: pequeñas estrellas rojas y gigantes rojas. Las pequeñas
estrellas rojas generalmente tienen una temperatura de aproximadamente
la mitad que la del Sol, consumiendo su combustible lentamente, y
por lo tanto viven más tiempo. Las estrellas gigantes rojas están al
final de sus vidas, ya que han agotado su combustible, aunque muchas de
ellas pueden haber sido estrellas ordinarias como el Sol, y cuando
mueren, aumentan de tamaño, se vuelven mucho más frías, y son mucho más
luminosas, como lo fueron durante la mayor parte de su vida estelar.